Seguramente has escuchado alguna vez expresiones como “una paja a tiempo te evita malas decisiones” o “masturbarse es hacer el amor con uno mismo”
Pero… ¿aporta realmente beneficios la masturbación? ¿o más bien nos aportaría mayores beneficios dejar de practicarla? Hoy analizaremos de forma objetiva los beneficios de dejar de masturbarse.
¿Cuánto nos masturbamos?
Para ponernos en contexto, es necesario realizar una aproximación para conocer el volumen y la frecuencia con la que los hombres realizamos este acto de onanismo.
Por ello, y a pesar de que es un tema controvertido sobre el cual los hombres tendemos a no decir la verdad, tomaremos como referencia una encuesta realizada por “Diversual”.
Para ésta encuesta, se utilizó una muestra de 5124 personas de entre 18 y +60 años, segmentados geográficamente en España. Puedes verla más detallada aquí.
Los resultados que arroja esta encuesta, es que los hombres nos masturbamos, de media, más de 3 veces por semana, obviamente con mayor predominio hacia esta tendencia de personas que no alcanzan el orgasmo con otros cuerpos (que no follan, para entendernos) y también con prevalencia de los jóvenes sobre los más mayores.
Mitos y leyendas
A lo largo de las generaciones han existido numerosos mitos o estigmas en torno a la masturbación, que es necesario desterrar para poder centrarnos necesariamente en los perjuicios reales que provoca, y dotar a nuestros argumentos de mayor legitimidad.
“Es pecado”, “te salen granos”, “te quedas ciego”
Leyendas muy extendidas en las generaciones anteriores a la mía, cuando los curas solían impartir cátedra de índole sexual.
Hoy en día, dejando al margen las creencias religiosas que tenga cada uno, sabemos que la masturbación, por sí misma, no tiene ningún impacto ni sobre el incremente del acné, ni tampoco sobre el sentido de la vista.
Aunque, ojo, si eres de los que se la pasa haciéndose pajas viendo pornografía en el móvil o la pantalla del ordenador, por supuesto que podrías desarrollar problemas de presbicia.
No más que viendo series en Netflix, o jugando en el móvil al “Clash of Clans”, pero es un punto a tener en cuenta.
Masturbarse teniendo pareja es infidelidad
Bueno, aquí entraría la ética de cada uno y donde establezca cada cual sus límites. A priori no debiera serlo: puedes masturbarte pensando en tu pareja. Pero, aunque no lo hicieras, excitarte mentalmente con otra persona y no llegar a materializarlo de forma física, por respeto, ¿lo consideramos al mismo nivel que si efectivamente se materializara?
No lo sé. Evidentemente, es una cuestión moral y, ahí, cada cual con sus valores.
Las mujeres no se masturban
Otro mito extendidísimo hasta hace pocos años, en los que muchas personas pensaban que como la mayoría de las mujeres no se expresaban acerca de su sexualidad y de cómo la vivían.
Hoy en día, claro, esto ha cambiado, y es cada vez más habitual ver a mujeres presumir de satisfyer o hablar sin tapujos de la masturbación femenina.
Masturbarse reduce los niveles de testosterona
Actualmente no existe evidencia científica sobre esta información, muy repetida en el tiempo. Lo único que se sabe científicamente es que, a los 7 días de dejar de masturbarte, tienes un pico de testosterona, pero que después vuelve a niveles normales.
No obstante, ausencia de prueba no es prueba de ausencia. Es posible que haya algún efecto que aún no comprendemos ni podemos/sabemos analizar. TODAS las tradiciones ancestrales incorporan recomendaciones de no masturbarse. Es probable que algo importante haya ahí.
En cualquier caso, si tu miedo es a una bajada real de testosterona, no deberías preocuparte.
¿Qué beneficios reales tiene dejar la masturbación?
Analicemos ahora de forma pormenorizada los efectos negativos que se esconden tras el onanismo:
Superas tu adicción
Dime la verdad, ¿te acuerdas de la última vez que estuviste durante tres meses consecutivos sin hacerte una paja?
Con esto no quiero decirte que seas un adicto, pero, aunque no sea tu caso, la masturbación puede llegar a convertirse en un trastorno de tipo compulsivo que padecen muchas personas.
Efectivamente, hay personas cuyos estímulos sexuales hacia la autosatisfacción les llega a provocar heridas físicas en los órganos sexuales (heridas, irritación..) y, como cualquier adicción, también psicológicas.
En segundo lugar, y relacionado con lo anterior, los “millenial” (y los no tan “millenial”) solemos asociar la masturbación con el visionado de pornografía.
Esto tiene un problema, porque la adicción puede ser doblemente complicada de revertir. Y es que la pornografía hace que nos hagamos una idea equivocada acerca del sexo, de la mujer y de los roles interpretados en la ficción.
Esta distorsión de la realidad termina produciéndonos insatisfacción y frustración debido a que, en casos ya agravados, los encuentros sexuales reales con otras personas cada vez resultan menos placenteros debido al contraste entre las expectativas creadas a través de la ficción y la realidad, llegando incluso a producir disfunción eréctil en los hombres.
Llegados a este punto, te preguntarás: ¿Por qué sucede esto? Pues sucede exactamente por lo mismo que la gente se engancha a la heroína, a la cocaína, o mismamente al tabaco.
La culpa no la tiene la cocaína, el porno, o la sustancia externa de turno: la tiene tu cerebro.
Tu querido cerebro ante el visionado de pornografía, al igual que mientras te estás masturbando (no te quiero ya contar, si lo haces todo a la vez), y a causa de la satisfacción inmediata y el placer que experimenta, libera unas sustancias altamente gratificantes que son: dopamina y serotonina.
La dopamina, básicamente es un neurotransmisor que libera nuestro cerebro, instándonos a la búsqueda del placer.
La serotonina, por su parte, es también un neurotransmisor que nos ayuda a controlar y regular nuestras emociones, y también nuestro estado de ánimo.
Si habitúas a tu cerebro a dar rienda suelta a estos estímulos te los va a exigir, cada vez con mayor frecuencia. Y es entonces cuando comenzarás a estar perdido.
Al principio de esta exposición seguramente hayas creído que soy un exagerado diciendo que hay gente que se provoca heridas en la polla por la masturbación.
Pensarías: “hombre, tanto como heridas….” pero claro, obviabas el efecto de estos neurotransmisores sobre el cuerpo humano.
Créetelo: hay personas que prefieren tener heridas en la polla si con eso calman su apetito de serotonina y dopamina.
Incrementa tu deseo de tener relaciones sexuales
Al no tener la vía de escape de la masturbación, la reacción que vas a notar es un incremente tu deseo de socializar y, por ende, tener sexo con otras personas, que de la otra manera estarían saciados. Hay que recordar, que somos animales sociales.
Mejorará tu sexo
Como hemos dicho, la masturbación (especialmente con porno), altera el funcionamiento de tus neurotransmisores (dopamina y serotonina).
Una persona sana, cuando va a tener sexo, se pone cachondo, y eso se produce porque el cerebro emite esas señales químicas mediante dopamina y serotonina.
El cerebro sabe que, ante una mujer, debe mandar esas señales y provocar la excitación.
En cambio, con el porno y la masturbación, has reeducado a tu cerebro para que esas señales no las mande ante mujeres reales, sino ante un ordenador.
Por eso, las personas más adictas a la masturbación tienen una erección más fácilmente abriendo PornHub que ante una mujer desnuda. Puede que te suene increíble, pero es cierto.
Y, quizá, tú seas uno de ellos. Haz la prueba y compara (si tienes oportunidad) cómo de rápido empalmas al entrar en PornHub y cómo de rápido empalmas al tener delante a una mujer desnuda de verdad.
En conclusión, dejar de masturbarte te hará ser mejor amante en la cama.
Incrementa tu capacidad de concentración
A menudo, el estar acostumbrados a los estímulos sexuales existentes en la pornografía o la pura fantasía, nos cuesta más concentrarnos en las tareas cotidianas.
Fortalece la disciplina
Es evidente, que al controlar nuestros impulsos y saber dirigirlos, nos convertimos en seres más reflexivos y disciplinados.
Aumenta la autoestima
En consecuencia de lo anterior, la percepción que tenemos de nosotros mismos también aumenta, al comprobar que conseguimos los objetivos que nos proponemos.
Ganancia de tiempo
Haz una prueba: Estima las veces que te has masturbado este último mes y calcula más o menos el tiempo que te lleva cada masturbación.
Ahora proyéctalo desde tu adolescencia. ¿Cuánto tiempo has perdido en tu vida masturbándote?
Aminora las posibilidades de sufrir disfunción eréctil o insatisfacción sexual
Esto ya lo he esbozado comentado en el apartado anterior. El sexo es infinitamente más mundanal que el porno o la idealización mediante la fantasía. Por tanto, si elimina esos estímulos, te evitas el compararlo.
¿Qué beneficios me pierdo si dejo de masturbarme?
En primer lugar, a corto plazo, lo que vas a perder son dosis de serotonina y dopamina.
Pero tu cuerpo es listo y al cabo de unos días, se acostumbrará y dejará de pedírtelos.
Para paliar este efecto, no obstante, puedes llevar a cabo las siguientes acciones que equilibrarán los niveles de esta sustancia de forma natural:
- Hacer ejercicio
- Socializar
- Leer y meditar
- Limitar tu tiempo en el ordenador
- Darte una ducha con agua fría.
Por otro lado, no voy a negarte que existan beneficios en la masturbación, siempre, claro está, que sea controlada y no interfiera en tu vida cotidiana, ni en tus relaciones sociales o afectivas.
Voy a destacar, como el beneficio más importante, que el acto de eyacular ayuda a prevenir el cáncer de próstata.
Claro está, que la masturbación no es la única manera de eyacular. También puedes hacerlo follando y tendría exactamente el mismo beneficio.
Pero, si estás pasando una mala racha a la hora de ligar, no está de más saber que tienes tu mano, a mano, para ayudarte.
¿Te pica la curiosidad y quieres más información sobre esto? Consulta esta investigación de la Universidad de Harvard.
Como te decía, este caso habla de eyacular, lo cual puedes alcanzar por medio del sexo y de la masturbación. Por tanto, si últimamente no se te da bien encontrar pareja sexual que sepas que masturbarse con moderación tiene los siguientes beneficios:
- Reduce el estrés: Algo así como “soltar el veneno”
- Ayuda a conciliar el sueño
- Limpia el tracto urinario, al utilizar la eyaculación y la orina el mismo conducto de evacuación.
- Es una buena forma, por supuesto, de explorarse a uno mismo, conociendo en profundidad las zonas erógenas que te provocan más placer, para tu disfrute y también a la hora de comunicárselo a tu pareja sexual.
No obstante, mi consejo es que busques aquellos momentos en que estás realmente excitado para masturbarte.
Y es que, en muchas ocasiones, debido a la adicción que sufren muchos hombres, éstos se masturban no por excitación sexual, sino por aburrimiento o por necesidad.
Y no necesitas eyacular cada media hora para evitar el cáncer de próstata. Conócete a ti mismo y mastúrbate cuando sientas excitación sexual REAL, y no una necesidad creada por tu adicción.
Conclusiones finales y reto
Como hemos visto, el acto de la masturbación si bien tiene algunos beneficios que, también constituye un riesgo muy grande de adicción y pérdida de autoestima, y la línea que separa del simple disfrute de la adicción es muy fina.
Desde aquí, voy a descubrirte un reto para que pongas prueba tu fuerza de voluntad.
Se trata del reto “NoFap”, surgido en la comunidad virtual Reddit, que consiste en aguantar 90 días sin masturbarte.
Te invito a que, si te apetece, pongas a prueba tu fuerza de voluntad.
Haz el reto, y apunta en una libreta los cambios que experimentes a nivel de bienestar general, placer sexual, si has ligado más o menos, si has sentido más o menos placer tras la abstinencia masturbatoria, si tienes pareja, como ha influido también tu abstinencia en vuestra relación.
Como bonus track, te dejo aquí debajo unas acciones que puedes llevar a cabo cuando estés a punto de caer en la tentación, además de las ya comentabas para equilibrar los niveles de serotonina /dopamina:
- Instalar bloqueador de determinadas páginas web (las relacionadas con el porno y el contenido explícito).
- Escuchar música que no haga referencias, explícitas o implícitas, al sexo.
- Abstenerte de emborracharte y entrar en estados de conciencia alterados que impiden conseguir tus objetivos
- Poner por escrito tus objetivos y escribir las sensaciones que vas teniendo conforme avanzas.
Ya tienes motivos más que suficientes para dejar de masturbarte. En ti está plantearte el abandonar este hábito y descubrir algo más sobre ti mismo.